Creemos que no existe el concepto "fuera de temporada". Así que no dejes tu bici en el garaje este invierno. Sal, sigue pedaleando y disfrutando de los caminos…

Aquí tienes 10 consejos para proteger tu eMTB de cara al invierno y vencer al frío…

Monta neumáticos sin cámara

Los pinchazos son una tortura y más aún en invierno. Cambiar una cámara a pie de camino, con tus dedos congelados y la bici llena de barro, no es nada divertido. La mayoría de las llantas y neumáticos de MTB son compatibles para usar sin cámara. En lugar de una cámara tradicional se introduce un componente sellador especial en el neumático durante el montaje, que rellena y tapa los posibles pinchazos evitando que se deshinche la rueda. También puedes añadir una cámara maciza de espuma para defenderte mejor de los pinchazos.

Mejora tu agarre con neumáticos para barro

Los neumáticos no son tan sólo negros y redondos. Están disponibles en una amplia gama de compuestos para adaptarse a todo tipo de condiciones imaginables. Una regla fácil para el invierno es cambiar a neumáticos para barro. Gracias a una mayor profundidad del esculpido, un perfil más ancho y una carcasa más gruesa, puedes bajar la presión de los neumáticos y cortar más profundamente el barro para maximizar el agarre.

Engrasa bien la cadena

No todos los lubricantes de cadena son iguales, los hay para mal y para buen tiempo. Durante el invierno aplica un lubricante de cadena para tiempo húmedo. Formulado para la lluvia, el barro y la nieve, sus propiedades químicas aseguran que se adhiera a la cadena por más tiempo y que no salpique. Esto mantendrá la transmisión correctamente lubricada y funcionando sin problemas.

Aprieta los tornillos

No hay nada divertido en tener que reparar algo que se había podido evitar mientras estás en plena montaña y con los dedos entumecidos por el frío. Comprobar el apriete de las tuercas y tornillos, y chequear el estado general de la bicicleta debería ser una rutina durante todo el año, pero que en invierno se convierte en algo imprescindible. Revisa tu bici en casa, sin pasar frío.

Frena más con menos esfuerzo

Una buena inversión de cara al ciclismo invernal y para aumentar la potencia de frenado es montar unas pastillas de freno sinterizadas. En general, las pastillas están disponibles en dos tipos de compuestos: orgánicos y sinterizados. Los orgánicos son un material más suave, agarran mejor los discos al frenar y por lo tanto, te permiten frenar más rápidamente. Pero debido al efecto esmeril, no son muy amantes del barro y la arenilla y se desgastan más rápido. Las almohadillas sinterizadas son más duras, resistiendo así el desgaste durante más tiempo. El lado malo es una ligera reducción de la potencia de frenado, pero como en invierno circulas más despacio, compensa y vale la pena. También pueden chirriar bastante fuerte, pero úsalo a tu favor y trabaja en tu técnica de frenado modulando tu fuerza en las manetas.

Cambia a pedales de plataforma

Si normalmente vas con pedales automáticos tipo clipless, vale la pena considerar un cambio a pedales de plataforma para el invierno. Los caminos embarrados ofrecen un agarre imprevisible. Si vas con pedales de plataforma, podrás dar un golpe de pie con el suelo cuando pierdes la adherencia de delante al entrar en una curva o por una pérdida repentina de tracción subiendo. Un beneficio adicional de volver a los pedales de plataforma es que aumentarás tus habilidades. Trabaja en la colocación de los pies para que puedas pedalear con más fuerza en el verano cuando vuelvas a los pedales automáticos.

Cuida tu batería

Tu batería es el cuerpo y alma de tu eMTB. ¡Sin carga, no avanzas! Así que cuídala. Todos los tipos de baterías necesitan cariño y atención, así que trata siempre de mantener tu bicicleta almacenada en un ambiente cálido y cerrado. Si eso no es posible, una manta aislante en el cuadro y el motor o una funda para la bicicleta ayudará a protegerla de los elementos cuando no estés montando.

Spray de silicona

El spray de silicona tiene una gran capacidad de dispersión de agua y además es respetuoso con los componentes eléctricos. Un rociado sobre el motor y las tapas de la batería forma una barrera para ayudar a proteger esas zonas de las excesivas salpicaduras del agua y del derretimiento de la nieve.